Mi foto
Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar. SIEMPRE

domingo, 8 de junio de 2014

Te quiero

Antes de que digas nada, te quiero sobre todas las cosas, sin entender de tiempo ni de distancias. 
Te quiero porque eres tú, mi Olgui, y te elijo a ti entre todos y todas.
Gracias.

Podríamos

Desvarío. Cada noche siento que eres mía. Malinterpreto cada mensaje, cada favorito en Twitter, cada piropo, cada “te quiero”. He empezado a asimilar que todo esto que un día empecé a escribir eran simples ilusiones.
Puede que no estés hecha para mí, que nunca lleguemos a estar juntos, que nos quedemos en eso, en un proyecto. En un pasado, un tiempo que podríamos haber compartido en un perfecto futuro juntos.

Podría haberte ido a buscar a tu casa solo para darte los buenos días, haberte llevado hasta el último rincón de Madrid y confesarme que tú eres mi rincón favorito de Madrid. Hasta podría haberte comido la boca en cada uno de ellos. Podría haberte hecho sentir que la felicidad existe y que lleva tu nombre. Podríamos haber sido una única sonrisa, un solo corazón que late al mismo tiempo. Podríamos haber sido todos si no lo hubiéramos propuesto, la Torre Eiffel encendida o el London Eye. Podríamos haber sido Romeo y Julietas o solo dos tontos jugando a eso de enamorarse. Podríamos haber paseado de la calle por Carabanchel o Boadilla, haber compartido cenas, secretos y cama. Podríamos haber sido todo eso que seríamos si no fuéramos tú y yo.

Podríamos, podríamos, podríamos… Pero me temo que no, elegiste otro camino y ahora me toca a mí tomar esta bifurcación forzada. Siempre te recordaré como lo que no pudimos ser, como mi mayor ilusión durante dos putos años, como mi mayor proyecto, como mi puto amor imposible. Siempre serás “mi niña”, por esa por la que lo hubiera dado todo y esa a la que lo hubiera dado todo.
Por Guille el Invencible, XRIZ y todo el que nos recuerda la magia que un día tuvimos, que no la olvides nunca, que tuvimos algo mágico y lo hemos ido dejando morir.

Te quiero, de verdad y nunca te voy a olvidar.

No pido tanto.

No pido tanto. Sólo verte aparecer por la puerta con esa sonrisa y vengas y me comas la boca. Que me des un beso de buenas noches o una noche de buenos besos. Verte y no tener que arrepentirme de lo tonto que fui cuando te dejé ir. Un “te quiero” cada noche, un “buenos días” o un “suerte con los exámenes tonto”. Solo quiero comerte, devorarte, acariciarte, tocarte, sentirte cerca, muy cerca, tan cerca que hasta el aire tenga envidia. Susurrarte al oído que te quiero y que nunca más te dejaré ir. Una foto, un simple recuerdo que me recuerde que todo esto no está solo en mi imaginación.

Brindo por nuestras dudas, por nuestras cagadas, por nuestros miedos, nuestros fracasos, nuestras decisiones equivocadas que nos apartaron uno del otro, nuestras discusiones, nuestros meses sin hablar, las personas que nos separaros, los amores del pasado, y sobre todo, los del futuro. Brindo por nosotros, por ti y por mí, porque aunque quizás nunca leas esto, es una declaración de intenciones: voy a por ti, a piñón fijo, sin pausas y no importa cuantos obstáculos haya, vamos a estar juntos.

Sé que hay algo en ti, lo he visto en el brillo de tus ojos. Y aunque te empeñes en verme como amigo, en irte con otros idiotas que te prometen el cielo que yo podría darte, sé que en el fondo sabes que soy lo mejor y que algún día (solo espero que no sea demasiado tarde) vendrás a por mí.

Eres increíble, y sí, creo que te necesito. No tardes, por favor.

A un paso.

Otra vez a un puto paso, a un puto empujón. Tanto tiempo entre el sí y el no, acercándonos poco a poco al sí para que al final nos saliera no. Estábamos tan cerca, solo sobraba el miedo, porque lo reconozco, estábamos aterrados como dos kamikazes que preparan su última noche juntos. Con pánico de que todo se nos quedara grande, de que fuera demasiado intenso, lo más intenso que nunca hemos vivido. Sí, con miedo, pero juntos, ¿y acaso importa algo más?

Creo que estoy empezando a obsesionarme con tu risa, con tu puta y preciosa sonrisa, con el café de tus ojos, con tus mensajes inesperados por Whatsapp, con tus cambios de ánimo cuando estás con la regla e incluso con tus pequeños defectos.

A diez centímetros de rozar tu boca, otra vez, como aquella noche de San Isidro, como aquella vez que sentí que tenías que ser mía, que movería cielo y tierra para estar contigo. Y ya me ves, solo, moviendo el diccionario y el teclado para intentar sacar algo de polvo a todo lo que hay en mi cabeza. Solo, como cuando tú te fuiste con la mierda hasta el cuello y con un único objetivo: tú.

Rendirse no es una opción: si no tardas mucho te espero toda la vida. “Los dos le damos vueltas pero siempre sale cruz.”


miércoles, 31 de julio de 2013

El espejo no miente

Tantas cosas han cambiado últimamente, todo ha ido tan rápido que apenas he tenido tiempo en pensar en como estaba cambiando mi imagen. 
Y es por eso, por este ritmo de vida de locura arriba, locura abajo, estudios, amigos, problemas y discusiones, que apenas recuerdo como era mi cara hace 10 meses. 
Esta mañana por primera vez he ido despacio, he parado y he visto mi imagen proyectada en el espejo. Algo que, pensaréis, es lo más normal del mundo. Es ahora cuando me doy cuenta de como ha cambiado todo, de que ya no soy ese niño, que Peter Pan me ha dejado solo. 
Solo las cicatrices de la barbilla y la oreja me traen recuerdos de mi infancia, de esos juegos y travesuras que, desgraciadamente, acababan en el ambulatorio. Las ojeras de debajo de mis ojos me recuerdan todas las noches que pasé en vela esperando que vinieran tiempo mejores, esperando a una persona que me hiciera sentir especial, esperando volver a ser un niño sin preocupaciones. Cerca de ellas, un lagrimal seco me hace darme cuenta de que ya no quedan lágrimas, que el tiempo y las personas me han vuelto inmune, que  he llorado tanto que ya es dificil hacerme llorar. A su lado, unos ojos aparentemente cansados me gritan que incluso en la oscuridad, siguen brillando, que sigue habiendo horizonte que otear.
No muy lejos de los ojos, a la altura de la frente puedo ver unas pequeñas arrugas, consecuencia de todas esas veces que tuve que frungir el ceño, que tuve que plantar cara a los problemas, esos días que estuve enfadado, que simplemente me había levantado con el pie izquierdo.
"Vaya, -he pensando mientras bajaba desilusionado la mirada, -parece que todo han sido problemas."
Y es entonces cuando he bajado un poco más la mirada, cuando he cogido el móvil y una foto, un solo recuerdo, una sola persona me ha hecho esbozar una gran sonrisa. Con esta nueva circunstancia he vuelto a alzar la vista y entonces lo he visto:
Da igual lo cansados o tristes que estuviesen mis ojos, solo una sonrisa era capaz de achinarlos, de hacerlos brillar con más fuerza,de dilatarme las pupilas. Era prescindible lo seco que estaba el lagrimal porque siempre me quedarán lágrimas para llorar de alegría. Las arrugas de la frente parecían desaparecer y, en su lugar, aparecía cerca de la boca una arruga a cada lado. Dos arrugas que me recuerdan lo feliz que he sido en ocasiones, las veces que me has hecho sonreír estos 10 meses, las sonrisas que me robabas cuando menos lo esperaba, la cara de tonto que se me pone cuando me miras. 
Curioso, solo dos arrugas y unos ojos que me hacen pensar que tengo razones para ser feliz, que las cosas fueron duras pero no tienen porque volver a serlo, que tanto tiempo esperando tiempos mejores cuando lo único que tenía que hacer es salir, sonreír y dejar que las cosas salieran solas. Y hoy, 31 de Julio, me dejo en manos del tiempo porque dicen que él siempre tiene la razón.
'El espejo no miente, me veo tan diferente, me haces falta tú.'
           
                          


viernes, 28 de junio de 2013

Tentando a la suerte otra vez

'Tentando a la suerte otra vez' como título de esta entrada. Sí, creo que me gusta así.
¿Loco? Probablemente sí. Pero, ¿qué más me da si me merece o no me merece, si sale bien o sale mal, si me equivoco, te equivocas o nos equivocamos? Qué más da todo eso si existe una frente a cien posibilidades de que salga bien y creo, que solo por esa una merece la pena intentarlo. Por mi sonrisa, tu sonrisa, por tu mirada, nuestras miradas, por nuestras manos juntas por la calle, por morderte los labios.
Soy feliz, eres feliz, ¿puedo pedir algo más? Sinceramente creo que no.


lunes, 3 de junio de 2013

Ilusiones

El tonto soy por seguir creyendo en algo, por pensar que las cosas alguna vez pueden salir bien. Yo me lo he buscado, que no hay más ciego que el que no quiere ver y aunque intente ser positivo todo siempre va a salir mal. Ya solo queda borrar todo, olvidarse de los planes que llevo haciendo durante semanas, asimilar que las cosas seguirán yendo igual de mal que antes.
Paren el mundo que me bajo.