Mi foto
Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar. SIEMPRE

domingo, 8 de junio de 2014

A un paso.

Otra vez a un puto paso, a un puto empujón. Tanto tiempo entre el sí y el no, acercándonos poco a poco al sí para que al final nos saliera no. Estábamos tan cerca, solo sobraba el miedo, porque lo reconozco, estábamos aterrados como dos kamikazes que preparan su última noche juntos. Con pánico de que todo se nos quedara grande, de que fuera demasiado intenso, lo más intenso que nunca hemos vivido. Sí, con miedo, pero juntos, ¿y acaso importa algo más?

Creo que estoy empezando a obsesionarme con tu risa, con tu puta y preciosa sonrisa, con el café de tus ojos, con tus mensajes inesperados por Whatsapp, con tus cambios de ánimo cuando estás con la regla e incluso con tus pequeños defectos.

A diez centímetros de rozar tu boca, otra vez, como aquella noche de San Isidro, como aquella vez que sentí que tenías que ser mía, que movería cielo y tierra para estar contigo. Y ya me ves, solo, moviendo el diccionario y el teclado para intentar sacar algo de polvo a todo lo que hay en mi cabeza. Solo, como cuando tú te fuiste con la mierda hasta el cuello y con un único objetivo: tú.

Rendirse no es una opción: si no tardas mucho te espero toda la vida. “Los dos le damos vueltas pero siempre sale cruz.”


No hay comentarios:

Publicar un comentario