Tres de febrero de 2013, misma habitación, mismo ordenador, mismo blog, mismo pijama y sin embargo, ya nada es igual, ni siquiera yo. Me prometí a mí mismo luchar hasta quedarme sin aliento, no rendirme, conseguir que todo esto no cayera en el olvido. Me temo que es demasiado tarde.
Ya no eres tú la que ocupa mis pensamientos día y noche, la que quiero ver al otro lado de la cama cada mañana, la que necesito a cada uno de los 86400 segundos del día. A pesar de todo no puedo evitar sonreír cada vez que te recuerdo, cada vez que pienso todo lo que podríamos haber sido pero no fuimos, todo lo que llegué a querer.
Dicen que querer de verdad duele, y no veas si es cierto. Hoy estoy orgulloso de decir que eres pasado, un pasado bonito eso sí, y que esto se queda aquí, que juntos hemos conseguido joder los planes del destino.
'Dije para siempre y ahora te digo hasta nunca.'

- Víctor Seoane
- Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar. SIEMPRE
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